viernes, 27 de julio de 2007

San Kiss líbranos de todo mal

Son las 7 am, buena hora para irme. Ya fueron mis karaokes con los beatles, mamá a los gritos antes del silencio, la lengua del tano forzando mi boca, mis rezos a Kiss líbranos de todo mal, mi viejo puteando porque la maestra supo que se paseaba en calzones rojos. Tal vez por eso se fue, yo no aguantaría que en el colegio supieran que llego a casa y me pongo esa bata inflamable que me regaló la abuela. Tiene tanto naylon que si me acercaran un fósforo terminaría a lo bonzo con las tripas fritas en veinte minutos, a mi me gustaría pero si fuera un bonzo salvador de niño esclavo en un país asiático, si fuera bonzo que se inmola por la última revolución, un bonzo salvador en bata blanca y celeste como la bandera que creó Belgrano, mi primer pero no último héroe gay. Pero ni fui bonzo ni me llevo la bata. Estoy en el andén de la estación adroguería sud, la capital de la nada tilinga al sur del extramuros sur. En el bolso, dos paquetes de cerealitas, un pullover, tres jacks, dos frascos de pastis. Son las 7 am. Tengo 11 años.

jueves, 26 de julio de 2007

buda lounge

mar de leche
flor de loto
vishnu enano
pez tortuga
y león
está difícil
ser
lakshmi
en baires

humito de chori

bisontes
en ronda
se miden
reconocen
y hacen
que no
que no
te ven
venir
piel roja
lanza
lista
a la
espera
de asado
-
maruja
tortuga
asado
en
obrera
la rosca
te lleva
técnica
docta
en chori
y praxis
-
quiero
asado
quiero
azar
parrillada
completa
lista sábana
y a la cama
las migas
te las dejo

La Secta del Venao

Camino por Cañitas, domingo 6 am, y esquivo a los que vienen de vuelta, a los que no quieren que termine.
El rimel corrido y el paso zigzag son siempre lindos de ver. Pero me quedo con las puertas de los restaurantes, las puertas traseras ocultas detrás de alguna maceta y a las que llegás siguiendo el rastro de grasa de la última bolsa arrastrada.
Y recordé esas noches de horno y ansiedad, comanda engrasada y ojitos dulces al bachero para lograr que me bajara el cajón de cubiertos, siempre en el estante más alto, siempre el cajón más pesado.
Noches de aplacar el sofocón en la terraza recién después de las tres, en bombacha entre los tubos del aire y los tanques de agua. Espiar asi desde lo alto el desfile de figuritas sobre el deck, donde hacía un rato yo había transitado en media sombra.
Se me vino el diez por ciento de las propinas que me mantenía en paz con Giuliano y sus huestes peruanas, los verdaderos dueños de la cocina muy a pesar del chef, hijo renegado del corredor norte.
Giuliano y sus secuaces, autoproclamados la secta del Venao*, los lunes de franco me invitaban a la pensión de Constitución. Yo pagaba contenta el peaje de catorce Quilmes Cristal con tal de escuchar de sus historias de surf en patas en La Herradura, y después de las 14 y algo más, sus llantos silbados con ojitos chinos por el amor de entretiempo entre Giuliano y la puta cruzando la calle Brasil.
El tiempo pasó, el diez por ciento también y las birras las empezaron a invitar ellos. Todavía guardo la lapicera finoli que me regalaron cuando terminé, en la escuela de los impostores, uno de los oficios más viejos del mundo (alguna vez estudié periodismo, alguna vez me recibí también, pero esa es otra historia).
Pateo las últimas cuadras cuando escucho el silbido agudo, la señal del Venao. Giro pensando que no iba a encontrar nada, que era todo parte del mismo viaje, pero no.
El Gordo Marcelo, el más joven de la secta, se asomaba de una puerta. Me acerqué y nos saludamos como siempre, de lejos. Me contó que por fin Giuliano había rescatado a su puta del piringundín de la calle Brasil y vivía en una casa con jardín en Berazategui.

* El venao peruano es una especie emparentada con el gorreao sanjuanino y el cornudo local

día mostro

Caminamos una calle angosta con algo de viento
Vos te reís
pero no con la risa esa
sino la otra
la de los ojos chinos y suaves, los que no duelen
los que comería untados en dulce de leche
y un capuchino para bajar
y llegamos a la avenida, te seguís riendo y me abrazás
pero justo detrás de la estatua de Roca salpicada de pintura roja
aparecen tres tristes mostros, mezcla de jorobado de notre dame y niño aura
nos miramos con ojos chinos, pero de chino atento
y a tempo como en cuadro de All That Jazz
salen los sables a tajear al viento
vos querés que sea una katana, y yo podría ser
pero prefiero uno como el de yoda en esa última escena de la precuela
verde y rojo como las pastas que no tomé,
queda el caballo de Roca
vos te reís, las tripas de mostro nos salpican
y el arranque de la camioneta diesel del octavo me despierta

otro día mostro

indeleble

como la mancha de naranjú
en el saber
el bolsillo izquierdo
arrancado
el saco puesto a pesar
del treintayocho y medio
en patio sin sombra
el belgrano fue gay
las cien invitaciones
al family day
arrancadas a mitad de camino
para no abonar
el mamma fóbico day
como el tembleque
de las piernas
ante el san martín
que siempre
quise tener
indeleble
el fibrón
tachó mi sombra

vaca sagrada

de quemar a los hijos dilectos
de la nación
a quemar parches de
llanta en gomería
sin pósters de tetas
ni radio
ni cruz
tu hijo muerde polvo
académico de cabotaje
en méxico hay hambre
y a vos se te pone roja
la nariz
un poco por verguenza
otro poco por los
capilares rotos
de vino y culpa
te invito arriba del libro verde
quebráte
ya no hay tabique que tape
tanta ceguera

ruta

pasto
poste
pasto
poste
pasto
poste
vaca
en línea recta eterna
hilvana el día
las horas
dónde para
qué toma
qué tiempo resta
para la próxima vez
que le grite vaca en la oreja

giralda

el viento en la cara
chocolate caliente
en tazas blancas
como los azulejos
la bufanda y el esmalte
de tus dientes en plena
batalla con un churro relleno
conmigo batallan
pero menos
me dejan ganarles
les gusta rendirse

plaza al centro

donde nos envolvió
el círculo dador
en busca
de la simiente
el fusil cargado
de viejas banderas
ahí donde el poder
ofició sus ritos
besaste los pliegues
la memoria ajena
saber que sé
y nomas que eso

ferro

barro y rouge
en la manga del traje sastre
dejaste de picar boleto
corriste por el terraplen
y terminaste con
el rumbo marcado en tiza
bajo la suela del zapato cartón
en la pieza grande la tía lita
le reza a la santa torzada
y el turco le pinta la puerta
acá escuchan colonia
pasta frola de membrillo no
que los barrotes se liman

viaje

cuento
cinco gotas
bien comidas
bien bebidas
de este lado
del puente
la nariz a saltos
mide distancias
falta mucho
nene
recién vamos
cinco gotas
y un puente

ataca la raya

patio a cuadros
tirante la raya
surco quiebra cabeza
formar fila
izarse y cantar
mientras simulan
los dientes
mastica guantes

goleada

Con el vestido tatuado por el tsunami que me sorprendió en la esquina, justo cuando bajaba del 112, entro chorreando despacio y me bajo de los tacos.El parpadear azulado que sale del cuarto tiñe el vestido que ya está hecho un bollo en un rincón del pasillo. Gritás un hola, estoy viendo el partido y paseo mi tanga con rumbo a la cocina, en busca de capuchino y brownies.Mientras pongo la pava, de refilón en la ventana, el reflejo de mis pezones con ganas de calor.Con la mano todavía mojada me acaricio, y el escalofrío que se ensancha por la panza da el ok, la contraseña. Sigo el baile lento por el ombligo, y mientras la bombonera late, me desparramo entre la heladera y la mesada. Voy, acaricio suave y después pellizco, el índice a la boca y muerdo, mojo y vuelvo, escucho tu venís? Faltan 5 para que terminey si, dame dos pellizcos más y llego

planeta mamá

ejércitos de golden retrievers
campo minado de
plazas blandas
falange waldorf
amapola o tradicional
Sacaleches call me baby
dictadura de carritos
acolchados
monitores
de seseras plastilina
doulas en corpiños
reforzados
barreras protectoras
de desbordes...
niñ@s del mundo uníos!

Paritarias

Amanezco esta mañana y despierto a un horizonte en vertical.Qué pasó? C´est la fin! mala merca, sería cal?, pego un salto y manoteo mis muñecas. Con uff de alivio todavía no me lleva, estiro el cuello, despego baba de la almohada y descubro la abundancia al ombú azul asomada de tu nalga en mi ventana.Raya negra, altiplana y peronista, se pasea entre revoque y porlan, hipnotiza mi pupila desclasada, la somete al llamado de la tribu. ¿Cuántas miles de rayas asomadas, fundantes de la patria asalariada, hacen eco en este instante de homenaje?.Saco un pie y ya escucho tu chiflido, ojo viejo que el arnés está de adorno y en un rato me paseo en bata floja. Desafiando al andamio equilibrista, te dedico medio culo en camiseta por el dos punto cinco pagador del alquiler.Te reís, cuatro dientes dos de oro, y me persigno Santo Mamani, Beata Papeleta y Ceferino 8 millón, mientras pongo la pava y arranca el día.

cumple

Cielo celeste afiche
y estrellas de cotillón
caen papelitos plateados
arriba del combinado
mamá grita
puta madre la púa
arranca de nuevo laionel
sei iú sei mí
en la pista se clavan
codos
en el patio mete caño
he-man
la pisa en una baldosa
y lo trabo
como chitara
porque veo más allá
de lo evidente
a cantar feliz cumpleaños
torta de chocolate
no como los bordes
el centro no,
el centro es corazón,
el corazón es para la madre
yo no como torta
la madrina pregunta
si le pasa algo

You cant tell everybody this is your fucking song

triste es
la sombra celeste
en un párpado
mayor de 30
la lentejuela
antes de las 2
am
y el whisky
betty ford
en taza de
mickey
sobrevivió a
los fletes
los cien fletes
y los mil
fleteros
fumones
que paran en
cerrito
y el payaso del
hall de plaza
que infla la nada
a colores
y esta puta mañana
a prueba de canciones
te dije que las grandes
canciones de amor
fueron escritas por gays
bah o escritas por
heteros en etapa gay
no digas que
todos tuvimos
todo porque
es domingo y no
estás en baires

triofi

se despertó inquieta
no esperó al café
tiró en cruz
de a tres
por casas
probó Haindl
Deva, Ryder
y al ladri
de osho
no hubo caso
El triofi
en blanco
le advertía
no future

verde

toneladas
before botniaintentan explicar
por qué
las vacas
las penas
la siam
y el resto
ahora qué?
mamá se pierde
un trofeo más
porque soy verde
neoguaraní
gualeguayfan
chowcarrozofan
me quedo
sin rito
ni souvenir
no la convence
mi sustitución
de mitos

Tetas

cuelgan muertos en you tube
como se cuelgan de las tetas de Moria
Gerez revolea las suyas pero nadie
quiere columpiarse ahí

Quién protagoniza el nuevo kulebrón?

Hay casting en paraguay al 900 y
a mí me toca de mucama
la mesa está servida hace rato
bartho ofrece girasoles para el desayuno
pero no engaña
ahí vi a uno de los míos?
los tuyos?
brindar con 38
y bombo la ganga
La zombie de Papa Doc pasa y saluda
y no me queda otra que silbar bajito
por Riobamba al sur
mientras el ojo derecho
apunta al río
y más acá

Rolita

Asomaban en el horizonte las patillas con migas de pizza y Rolita dormía los días en el banco de un colegio para nuevos chicos ricos con tristeza, al sur de extramuros. Había recalado ahí cuando la gran madre decidió pagar las cuentas de la titanic mamá, quien seguía contando de espaldas a todo mientras papito seguía escondido y no cantaba piedra libre desde hacía años.Rolita estaba acostumbrada al oleaje materno, asi que avanzó en el college disimulando a Willi bien al fondo de la mochila, y seguía aturdiéndose con los brandeburgueses y No callare porque me sobra aguante mientras sus compañeras coqueteaban con el dj de turno.A pesar de los dedos callados por el mi del bajo, Rolita ingresó al círculo cuando una noche en el bar de Don Carlos, el lindo más lindo y más grande le rompió la boca al grito de te encontré! sos vos la nena-galera del Condon Clú.Y comenzó el tour por narices rotas y frentes frías y casas Para Ti de playa, y miles de noches abollando capots de mechas en garages usurpados.Pero la mascarita no encajaba del todo, y el que más lo notaba era el heredero de la porcelana que cada tanto le tiraba esas miradas largas de qué planeta viniste...

un dos tres

regla número uno de la niña fóbica
si vas,
y hay patio, patio
si balcón, balcón
sin patio y sin balcón
la cocina y botella siempre a mano
siempre (casi) se arrima el vaso correcto
si vas...

-

llovía sin nubes
se robaban migas de empanadas
tres cuartos de luz en las baldosas
lluvia no
miles de splits militantes
del efecto derrame

-

me fui volando bajito
esquivé tres maguen david
y al toxi taxi de los martes
dos pibes sacuden la franela
y gritan qué muñeca
mientras saludo como en monza
pero con quilmes y sin laureles

Villurkissa

30 grados y más. Día imposible, corro a esconderme en casa hasta que pase el nubarrón.Cruzo Miller y se me avalanza Borges, para cuando le pegás el grito ya lo tengo lambeteándome el flequillo.Tu -Hola!, mi -Cómo va?, mientras te miro las piernas (si, esas que sueño que me abrazan de atrás y me tiran de nuevo en la cama), y vos te ofrecés a llevarme el bolso repleto de apuntes y con la yoguineta de poncio pilatos asomando.Borges se adelanta, el cantero nuevo de la cuadra espera que marque territorio y vos hacés lo propio agarrándome de la cintura justo cuando pasamos frente al pibe de la esquina.Llamo el ascensor y veo como me relojeás a través del espejo del palier.Subo, subís, y no alcanzo a avisarte que el perro quedó afuera porque tengo tu boca a 5 milímetros del cuello, y la primer mordida hace que indefectiblemente te agarre justo ahí y suba y baje y cuánto más, más ganas me dan de probarte.Paro en el octavo, te arrastro hasta el descanso de la escalera y no llegamos al tercer escalón cuando las bermudas ya están por los tobillos y me saco el antojo.Te pruebo primero despacito solo lengua y labios piquito, y después bocaza me hundo y una y otra vez, lento y suave y rápido con hambre. Todo hasta que te mordés el labio y a tu -no aguanto más hermosa, mientras tu mano me agarra la nuca con fuerza, le sigue mi -si, vení que si.Mientras tratás de subirte las bermudas y el portero grita -Quién se olvidó a este perro? junto al -qué barbaridad de la vecina del tercero a, me lamo la comisura izquierda y te digo lo que mas te gusta escuchar-sos mi merienda favorita.

¿Cómo hacer?

si venía de gambetear un día mezquino, de esos en que los cuatro se abroquelan al fondo y por más que juegues pase corto sombrerito y exquisitez te la revientan en la tribuna,si en el subte la perra con bozal de la estación Callao (ya te encontraré fuera de tu trinchera) me había abrochado otra vez (y van) con monedas circa desembarco de Garay,si mi chino amigo hoy no tan amigo me hacía un dramón alla andreíta del boca antes de biasotti y la gordura para que no le pagara con los fucking tickets canasta,si encima al llegar a la cuadra con menos techitos, dinteles, y zaguanes de todo capital federal y alrededores se larga un chaparrón de esos que no perdonan,si al asomarme a la primer vidriera cruel mi reflejo es una mezcla de refugiada kosovar con palmera arrasada por el Katrina,¿cómo hacer para no pegarle flor de abrazo al pibe de la esquina cuando suspiró (x que juro que sí, lo suspiró) "y no sabés lo linda que te queda la lluvia"?Un poeta de imaginación frondosa (tanto como el Mato Grosso dadas las circunstancias) o el próximo gurú de la autoestima.

de teros, palmeras y grillos

Recreo largo, colegio enorme lleno de secretos y lugares prohibidos. El ombú era la línea divisoria entre la legalidad y los márgenes lúmpenes del polideportivo que nunca fue y murió en baldío.
La primavera había sorprendido y las maestras no salían del letargo debajo de los ventiladores, en el salón que quedaba pegado a la dirección. Salir al patio implicaba sudar en los mocasines negros cerrados y las poleras de morley.
Esa complicidad con el sol era nuestra llave al paraíso. Trepar el alambrado que cercaba al ombú, meternos dentro de la rueda de tractor y rodar por todo el campito, tomar por asalto el vivero abandonado y jugar a una nueva escuela, a un nuevo orden sin orden y sin tiempo, sin reglamentos ni sotanas amenazantes.
Pero esa primavera el campito recibió nuevos visitantes, varias familias de teros okupas que defendían a grito amenazador sus rancheríos de pasto. Teníamos que compartir nuestro mundo, pero todavía no sabíamos de eso. Así que me envalentoné como solía hacer cuando estaba cagada en las patas pero no quería que se me notara y encabecé la expedición a los nidos, con Sebas y Josele de reclutas (el primero me seguía porque estaba loco, el segundo porque estaba locamente perdido en mi, cosa que me confesó siglos después), dos palos y mucho silencio.
Un poco por precavidos (llegar arrugado no era lo mismo que llegar con un agujero a casa) y otro poco por querer customizar el momento, mis compañeros de aventuras se habían quitado los guardapolvos anudándolos en sus cabezas. Yo emulando al Facundo, lo usé de poncho al viento.
Los teros nos dejaron venir, y cuando casi estábamos asomando a sus secretos, salieron en un despliegue de alas que oscureció el cielo.
El revoleo de palos y guardapolvos sólo hizo que un tero chúcaro se empecinara con mi palmera, hasta que las patas le quedaron enredadas entre los rulos. En el patio lejano ya todos estaban esperando, el griterío de teros y pibes era el anuncio de que alguna se avecinaba.
Yo corrí como cuando estrenaba zapas nuevas, pero no fue suficiente. El tero seguía ahí agitado y aleteando furioso. El ingreso al patio fue lo mejor: pibes, maestras y monjas que miraban a la niña freak con una mezcla de horror, extrañeza y temor.
Ya no puedo recordar cómo terminó todo (mi paso por la escolaridad tuvo muchas de estas historias), pero sí puedo decir que después de ese día se han enredado en esta palmera otros pajarones, más necios, más chúcaros. Y que esa mirada de los asistentes al show en el patio se repitió muchas otras veces (hasta el día de hoy me toco la palmera para constatar que el tero no sigue ahí).
Ahora voy con la palmera llena de grillos, que me cantan sotto voce hasta que duermo.

Sarandixxx

El polvo y las moscas se ensañan con mi palmera. El bondi repleto de olores y calores varios nos echa al borde de extramuros. Vamos parados y el tipo bolsoalhombroycrónicadobladaen prolijoacordeón no desaprovecha ni una sola loma de burro para rozar su brazo en mi pezón derecho. Nada de esto importa, te miro y la urgencia de tu boca me transporta lejos.El 33 gira y nos vomita en una esquina anónima, tus manos no aguantan y me levantan la musculosa asegurándose que el broche del corpiño no estorbe dentro de media cuadra y tres pasos más.En la puerta, tres vecinas toman mate y se abanican la calentura provocada por un morocho de dientes torcidos que susurra en tv todas las noches. Una de ellas apreta fuerte el cupón de Garbarino que le consiguió el hijo, sueña con ganar el sorteo y cebarle mate al morocho, pegadita al catre.El buenas tardes entre dientes y un cabeceo son las contraseñas para avanzar por el pasillo, entre las macetas rotas, pichichos y sifones vacíos. La puerta de chapa de la pieza 3 se pone brava. Otra vez la puta madre, y trato de poner mi mejor cara zen mientras intento destrabarla ahogando la puteada y rezando al señor Miyagi mientras me rodeás por detrás y ya siento el ardor de tu entrepierna justo ahí, al final de mi espalda.Puerta apiadate, medio caderazo fuerte y adentro. Siento el fresco húmedo y el olor a encierro, no alcanzo a ver dónde largaste la mochila pero una cucaracha ya se lleva mi tanga en andas como trofeo de guerra.Me mordés asi, veo asomar tus ojos allá, tan lejos pero tan cerca y tan profundo, que no aguanto y te arrastro más acá, para que te hundas en mi boca oficial y ahí si me atraganto grito y saliva porque lo pibes corren carreras en el pasillo y no da que los aturda así.Por el reflejo del vidrio sucio te veo cabalgarme y anoto en mi house orgasmón mental: Sarandí, casa tomada, corazón tapiado

San Ramón

esta proa tenaz de mil desvelos
en encajes carocuore o camiseta
este ir de lunares que te inquieta
entre filas de escritorios paralelos
sólo sueña despacito y en secreto
acunarte en sus pecas sudorosas
liberando sus manos pudorosas
olvidar el newsletter y el panfleto
delirarte en sábanas prestadas
recreando la afrodita de los griegos
emularte grande el nápoli del diego
no parando de ganarte temporadas
secuestrarte en el centro del planeta
e invitarte a dormir entre mis tetas

Santa Patrona

en el atrio penumbroso del convento
entre cirios y caireles día y noche
entre rezos y sermones hay reproche
porque este feligrés sufre el tormento
de tenerte mediodía muy soñada
retacitos de lujuria en entresueños
sólo quiero virgencita unos pequeños
para al otro mediodía desvelada
ella deje que me hunda entre sus piernas
Mientras reza todo el credo el padrenuestro
y un gloria avemaría al maestro
Aristóteles ay qué sombras qué cavernas
esta Virgen desamparo no produce
sólo muerto a mi me sacan de este cruce

MDP

buenos aires
cruce
curita policymaker
dejo helar los sueños
para vagar
registro en mano
estoy tan liviana
casi sin historia
busco refugio
en el rincón de tiempo atrás
frente al
palacio
de fortunas
e infortunios